La clave de la buena salud y de un buen peso radica en llevar a cabo un estilo de vida saludable
¿Enfermedades de mida o actitudes de moda?, parecería ser que los padres, de manera irresponsable e inconsciente, estamos llevando a las nuevas generaciones a pensar en forma angustiante, ansiosa y depresiva. Es muy normal que alguien de la familia visite al profesional de la salud mental, para solicitarle antidepresivos, relajantes nerviosos, tranquilizantes, tabletas antiestrés, píldoras para dormir y toda una serie de factores externos para poder controlar los ataques de ansiedad. Penosamente los índices de suicidio juvenil e infantil, la cantidad de niños que acuden a atención psiquiátrica año tras año van creciendo, de hecho padecimientos como úlceras, migrañas, alergias, afecciones coronarias, bulimias, anorexias, obesidad, etc, que eran comunes para los mayores, hoy niños y jóvenes los padecen, y muchos expertos en estrés, responsabilizan al estrés de nuestro tiempo y no a la manera de pensar. ¿Podemos como padres evitar que nuestros hijos formen de las situaciones que hemos escrito? Claridad y sanidad de pensamiento, sentido común, verdadero amor, voluntad y refuerzos adecuados ayudarán que se eduquen y formen completamente libres de los estragos de una vida angustiada.
Los primeros obstáculos en el camino:
LA CULPA
Significa sentirse mal por algo que se ha dicho o hecho en el pasado. Cuando es una herramienta para mejorar el comportamiento presente, el pasado es útil, pero la culpa nos inmoviliza en el presente. Los adultos la usan para que los niños se sientan mal y controlar así su comportamiento, provocando por ello súbito terror paralizante, insomnio, introversión, vergüenza, perdida de autoestima, falta de iniciativa, etc. expresiones tan comunes como “Dios te va castigar”, algún día pagarás lo que me haces, infunden culpa en ellos y no es de extrañar que en poco tiempo ellos lo usen contra ti “muchas gracias mami, por olvidarte de comprarme algo para el almuerzo, supongo que en realidad no te importo”. Si quieres que la ansiedad los siga toda la vida, usa la culpa para manipularlos.
LA PREOCUPACION
Es una forma de agotar el presente consumiéndolo en algo que está en el futuro, y sobre el que no tenemos control. Preocuparse no es pensar en el mañana, ni detallar o planificar tus objetivos futuros, significa pensar en él con ansiedad, generando alta tensión sanguínea, tartamudeo, angustia, pérdida de autoconfianza, pasividad física. Se llegan a consumir por los temores que inspira realizarse en la vida. Cuando les hemos dicho que tienen que ser perfectos, que tiene que que ganar en todo lo que hagan, o cuando estás tu preocupado constantemente delante de ellos, cuando hablas con preocupación sobre tus cuentas por pagar, la guerra, la delincuencia, el desempleo, el estatus, etc. Hay que entender que “ahora que soy viejo sé que he tenido muchos problemas, la mayoría de los cuales nunca han sucedido”.