Construye vínculos sólidos: Qué no decirle a tu hijo
El desarrollo de un hijo es algo complejo. No se trata de un ser humano que meramente está pidiendo respirar, comer y dormir, sino toda una psiquis en formación. Por ende, hay 4 frases tóxicas que debes evitar decirle a tu hijo, a fin de que desarrolle una mejor autoestima.
#1 “Otro lo hace mejor que tú” “Por qué no eres como otro”
Suele pasar que, si nuestro hijo no es el más brillante de la clase, el más atlético o apuesto, quizás tengamos la tentación de “motivarlo” comparándolo con otra persona. De hecho, esta fue una de las tendencias educativas de nuestros abuelos, los cuales buscaban que todos entraran por el molde de la rectitud y por ende comparaban permanentemente a sus hijos con hermanos, vecinos o compañeros de clase. Sin embargo, lo que sucederá probablemente es que el niño se llenará de un profundo resentimiento y no se sentirá motivado en lo absoluto.
#2 “No sé por qué eres así” “No sé de donde sacaste esto” “Por qué eres así”
A menos que sea algo muy grave (por ejemplo, que el niño esté desarrollando conductas cleptómanas), esta frase no debe decirse. Esta es una crítica directa a la forma en cómo el niño está desarrollando su personalidad única. Frases como estas pueden coartar su individualidad y espontaneidad, formando adultos duros, con rigurosidad excesiva y represiones nocivas.
#3 “Cállate” “No digas eso” “No hables de eso”
Obviamente, si estamos hablando de temas adultos, el niño no debería estar en la conversación en primer lugar. Sin embargo, ante una circunstancia regular y cotidiana, al niño no deberá mandársele a callar de la nada o impedirle hablar de algún tema con regularidad. Por ejemplo, si tu hijo es un apasionado de algún tema y lo saca a colación durante las cenas o almuerzos, es importante dejar que se exprese y que desarrolle lo que mejor le gusta hacer.
#4 No decirle absolutamente nada, en ningún momento
Ignorar a nuestros hijos es más nocivo que decirles algo tóxico. Hace algunos años se llevo a cabo un experimento con plantas, para demostrar de alguna manera este punto:
Aquellas plantas que fueron sometidas a una habitación en donde solamente se hablaban palabras positivas, de agradecimiento y belleza, crecieron verdes y radiantes. ¡Además en tiempo récord!
Las plantas que estuvieron en una habitación en donde solamente se hablaban palabras negativas, llenas de odio y rechazo, lograron desarrollarse pero en un tiempo dos veces mayor que las anteriores. Además, crecieron con colores opacos.
Por su parte, las plantas que estuvieron en una habitación descuidada en donde nadie decía nada y se les ignoraba, crecieron muy poco o murieron.
El mayor castigo es la indiferencia. Por ende, trata de celebrar de vez en cuando los logros de tus pequeños durante su desarrollo. Esto proporcionará un correcto equilibrio en su psiquis y lograrán ser adultos más decididos y estables emocionalmente.